Etapa 11

Triacastela – Melide (92 kms)

Se nos está yendo de las manos el tema de los kilómetros en Galicia. A ver: ¿qué necesidad hay de hacer 92 kilómetros en Galicia cuando todo el mundo sabe que en Galicia tienen un sistema métrico distinto al de los demás?. Cuando un paisano te dice: «¿el cruce?, sí meu home, sigue por alí, y a un kilómetro xa o ves, non tén pérdida»… puedes echar toda la tarde para llegar al cruce. Afectados por los kilómetros de Galicia, llamar al teléfono que aparece aquí abajo.

El caso es que el retraso de ayer nos ha obligado hoy a hacer un esfuerzo extra, ya que nuestra idea principal era haber dormido en Sarria, 20 kilómetros más allá de Triacastela.
Aunque salimos temprano, para aprovechar el tiempo, antes de llegar a Sarria nos despistamos y terminamos en un sendero que aunque según las indicaciones de los letreritos también terminaba en Sarria, no era parte del Camino de Santiago. Pero era tan bonito y sin complicaciones que lo seguimos sin problemas.

Dimos algo más de vuelta, pero mereció la pena. Sobre las 10 ya estábamos en Sarria y seguimos ruta. En Galicia nada es lo que parece, y se sube y se baja más que en O Cebreiro o en la Cruz de Ferro. Además las alternativas son escasas, y la única opción, y la más aconsejable es el camino. Y además merece la pena.
Todo el día con mucho frío, aunque a ratos salía el sol. Justo lo suficiente para pensar en quitarse ropa… y otra vez frío y dejarse todo puesto.

En Palas de Rei paramos a comer ya tarde, cerca de las cuatro y después de comer un paseíto más hasta Melide, donde hoy nos hemos quedado en un hostal para no tener que acostarnos pronto en el albergue, poder ir a cenar a Ezequiel y poder ver el partido.

En la pulpería Ezequiel nos encontramos con todos los grupos de ciclistas que hemos ido conociendo a lo largo del camino, desde Roncesvalles.

Ya en el Hotel nos encontramos con Javier y David, los que nos echaron ayer el cable con la rueda. Y estuvimos con ellos tomando unas copas y celebrando que ya estábamos casi casi en Santiago, contando batallitas del camino y charlando.

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