Etapa 3. Markina – Bilbao

Hoy nos hemos levantado bien de tiempo y desayunamos en el mismo albergue. Jokin, el dueño del albergue nos atiende como en casa, es un tipo muy natural y espontaneo y eso se agradece, ayer estuvimos de charla con ellos nada más llegar de forma muy amena.

Salimos de Markina sobre las 8, hoy directamente nos hemos dejado la ropa de abrigo en las alforjas porque el sol aprieta desde hace rato.

Nada más salir hacia Bolívar José María y César hacen un intento por seguir las flechas del camino. En realidad fuimos todos, pero Paco y José Luis se dan la vuelta enseguida, con muy buen criterio. Los otros dos lo intentan un poco más, pero el sendero junto al río cada vez se hace más impracticable; raices, piedras y agua impiden no ya rodar, sino siquiera poder mover la bici.

Vuelta por nuestros pasos y el segundo intento ya fue bueno. Un sendero por un bosque cerrado, en ocasiones con repechos muy duros, pero al menos ciclable. Llegamos a Bolívar con bastante retraso sobre Paco y José Luis. Seguimos ruta hacia Munitibar y después a Gernika, donde paramos a eso de las 12 y hacemos la primera parada para tomar algo. Un paseíto por el Árbol de Guernika y de nuevo en marcha.

El sol lleva pegando duro durante toda la mañana y rodar, sobre todo hacia arriba se hace muy costoso. Cada vez que encontramos una fuente nos abrazamos a ella como locos. En esas estamos cuando empezamos a subir, subir y subir hacia Larrabetzu. Casi tres horas después estábamos en Larrabetzu, con el desayuno de Gernika en los pies, más hambre que monos y con ganas de parar un rato antes de afrontar la llegada a Bilbao.

Comimos unos sencillos huevos con lomo y patatas, pero que nos supieron a gloria. Apetecía ya comer de plato, que desde que empezamos no lo habíamos hecho. Hicimos hasta sobremesa, y cuando ya nos íbamos la gente que estaba sentada al lado nuestra nos preguntaron que a dónde íbamos… y allí estuvimos de charla otro buen rato. No apetecía salir con el calor que hacía, pero aún nos quedaba una buena tirada hasta Bilbao, y la subida final tal y como la recordábamos del año 2005 tiene su tela.

Llegamos por buena carretera hasta Zamudio bastante rápido y ahí empezaba la fiesta. Cruzamos la autovía por un puente que daba paso a un camino que cada vez se empinaba más y más, hasta el punto de hacernos poner pie a tierra y arrastrarnos como lombrices durante casi una hora. Finalmente llegamos a Bilbao a eso de las 7 de la tarde, cansados pero contentos, con 61 kms recorridos en la etapa de hoy. Etapón no por los kilómetros sino por la dureza de los mismos.

Hoy nos vamos de pintxos por Bilbao, que sería un pecado que el Santo no nos perdonaría, y para eso hemos venido… lo de la bici es sólo para cambiar de sitio cada día. Además, mañana se nos acaba el País Vasco… la buena noticia es que empieza Cantabria.