Salimos de casa sobre las 12 de la mañana, tras dar debidas instrucciones a Carlos para que nos pinte la casa en nuestra ausencia.
Vamos a pasar por Burgos de camino a Oviedo en nuestro propio coche. La insistencia de Carol de pasar por Burgos no me hace sospechar la sorpresa que me tenían preparada. Paco e Isabel ya estaban allí y fueron a buscarnos a la Mejillonera.
Sobre las 14:00 salimons juntos en dirección a Oviedo y a las 18:00 estábamos en destino, donde nos esperaba Jóse para darnos cuartelillo.
Magnífico cicerone, nos llevó a cenar, nos acompañó por la ciudad y pasamos una agradable noche.
Las bicis se quedan en el trastero y los coches se quedarán en la calle hasta nuestra vuelta.
La cena espectacular: cachopos, escalopines, pulpo… regados bien con sidra abundante.
Al final vueltecita por Oviedo para hacer unas fotos y bajar la comida.