Etapa 5. Cáceres – Galisteo

Después de desayunar salimos de Cáceres dirección a El Casar de Cáceres. Salimos algo tarde, porque hasta las 8 no nos daban el desayuno. Hoy va a hacer calor y tiene pinta de hacerlo todo el día. Aún así la chaqueta no sobra hasta bien entrada la mañana.

Hasta el Casar casi todo por carretera, y después del Casar entramos de nuevo en dehesas. Por esta zona hay mucha presencia de ovejas, y los rebaños se suceden a cada paso.

Bajamos hasta el embalse de Alcántara por una pista muy divertida, con mucha curva, piedras y peraltes. Una vez abajo, la pista se transforma en un sendero, aún más divertido, con subidas y bajadas. Algunas subidas en parado serían complicadas de subir, pero el impulso de las bajadas te permiten subir la siguiente rampa. Todo ese tramo va paralelo a la carretera, pero ésta tiene muy poco arcén y mucho tráfico de camiones. Aún así llega un momento en que hay que salir a la carretera porque el camino desaparece ya que hay que cruzar por puente primero el río Almonte y después el río Tajo.

Después del cruce del nuevo albergue del embalse tomamos carretera hasta Cañaveral. Todavía quedan 12 kilómetros, y desde Casar no hay ningún pueblo, así que cuando llegamos a Cañaveral, a la una de la tarde estamos ya muertos de sed y hambre. Decidimos comer allí mismo, y nos dejamos aconsejar por los lugareños. Bien hecho: unas jarras de cerveza heladas y un buen almuerzo lo confirman. Después de comer, los cafés y el chupito nos dejan K.O.

A las dos y media volvemos a subirnos en las bicis, con mucha tranquilidad y parsimonia. Subimos el Puerto de los Castaños por carretera, y en cuanto volvimos a coger camino buscamos una sombrita bajo un árbol y nos echamos una siesta de pijama y orinal.

En esta zona los caminos están muy cerrados y hay que hacer mucha zona de campo a través. Los caminos se pierden, vuelven a aparecer y no estamos para esos trotes, así que en cuanto podemos volvemos a la carretera para ir hasta Galisteo. Antes de llegar todavía tuvimos tiempo de parar a buscar agua y terminamos comiéndonos una caja de 10 helados entre los tres, porque el de la tienda nos convenció que sería más barato, 1.49€ la caja, más dos donuts que se “jincó” el Paco porque “estaba bajo de azúcar”…. Cosas de Yuri Pacovich.

En la gasolinera antes de llegar al pueblo le damos un manguerazo a las bicis, que ya le tocaba. El albergue de Galisteo es pequeño y estaba bastante lleno, así que nos vamos a un pequeño hostal cercano donde hemos podido hacer hasta la colada. Un paseíto por el pueblo amurallado antes de cenar y un pelotazo para rematar el día.

4 comentarios

  1. ¡Pedazo de canción! ¡pedazo de interpretación! ¡pedazo de artistas!
    Bueno, y dicho esto me voy a dormir. Besitos y petons

  2. Vaya vosesitas las del video! Os lo advierto: os van a borrar como sosios fundadores de Intereconomía si seguís colgando cosas así en la página. Bueno, y volviendo al camino caminucho. Que ya era hora de que hisieráis inmersión al peregrinaje: almuerso a las oschso, subiditas y bajaditas, serveeeeesitas, helados y donuts. Besos de Kmpi

  3. Pero que bien os lo montais canallas, dormir bien un abrazo papas

  4. joder! que la comida y el chupito os dejan k.o. ??? y las cervezas que eran, sin alcohol no?? jaja…. menos mal que os estaba esperando ese pedazo de arbol para arroparos…. jeje

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