Hoy empezamos la etapa algo más tarde, por exigencias del guión; Paco tiene que estar a las 9 de la mañana en la tienda de bicis para volver a reparar su bici. La tienda estaba justo al lado del hotel y la visita de Paco duró apenas 5 minutos. No había nada que hacer, no tenía la pieza necesaria, así que habría que esperar hasta las 5 de la tarde, hora en la que abriría la otra tienda.
Decidimos que nosotros tiraríamos en principio hasta Mondoñedo, donde se volvería a incorporar Paco una vez reparada la avería, llegando de nuevo en autobús, claro.
Así que fuimos tirando. Paco nada más irnos nosotros se fue por los adláteres de la tienda, y tuvo la suerte de encontrarse al dueño por allí. Nosotros ya estábamos a 10 kilómetros, en San Vicente, y Paco nos estuvo dando información, con algunos datos balandrines, pero necesarios.
A las 12 y 12 Paco nos informó que la reparación ya estaba completa, tuvo que cambiar la patilla del cambio y el propio cambio, que también estaba roto y que fue el causante en cadena de todas las demás averías. Para rematar se compró una nueva pata de cabra, que la suya no aguantaba nada…
Nosotros seguimos, tranquilamente, por camino. Nuestra idea era comer en San Xusto, que además nos habían recomendado pocos kilómetros antes. Paco estaba ya acercándose, volvimos a contactar con él y esta llamada fue fundamental, porque casi se pasa de largo y no nos hubiésemos visto ni por asombro.
Paco llegó cuando estábamos terminando de comer, picó algo rápido y seguimos. Con nosotros comieron los cuatro catalanes con los que se había encontrado Paco en Ribadeo.
Hasta Mondoñedo sin problemas, salvo una fuerte rampa de tierra nada más salir y un puertecillo por carretera.
Allí decidimos seguir un poco más allá, hasta Abadín, ya que queremos hacer lo que nos queda hasta Santiago en dos etapas, y nos viene bien quitarnos el puerto de A Xesta. Lo demás, llegada de nuevo bajo la lluvia. El albergue de Gontán tiene plazas, pero hasta las 8:20 no te aseguran la cama. Hoy juega España y no estamos para bromas.
ánimos chic@s que ya casi estáis en santiagoo!!muy acertado el youtube paco,paco,paco, vaya aventura para arreglar la bici!!un besito grannn
marta
Será verdad que la cara es el espejo del alma: la cara de Cesar en la foto del día ocho no tiene nada que ver con la autofoto del nueve. Por cierto, lo de publicar un comentario demostrando que no eres un robot se convierte a veces en todo un esfuerzo del treinta por ciento…
Kmpi
Vamos pedalear que os queda poco… alegraros de pasar esos dias juntos, y pasarlo tambien, que envidiaza….
J.Pérez Ctr.