
Y hoy además hemos decidido cambiar el trazado marcado porque hemos visto que el track nos iba a llevar por el interior y con unos desniveles que ya no son propios… así que replanteamos la etapa y decidimos tomar la carretera de la costa. Es algo más larga pero tiene menos desnivel y además vamos viendo el mar a ratos.




Paco y José Luis optaron por seguir por carretera. José María y César hicieron los casi tres kilómetros que le separaban de los acantilados. Mereció mucho la pena el desvío. Allí decidimos en lugar de volver por nuestros pasos hacia la carretera, ir buscando la misma pero por los senderos que se veían. Con Google Maps nos aseguramos que los senderos eran los buenos y fuimos por senderos durante más de 5 kms. Todo salió bien, lo cual no era fácil; no teníamos flechas, ni tracks ni idea de dónde estábamos.

Los que iban por delante se encargarían de buscar alojamiento. A pesar de que Ortigueira es una población relativamente grande, la oferta turística en cuanto a alojamiento se refiere brilla por su ausencia. Así que siguiendo las indicaciones de los vecinos les envían a las afueras del pueblo, a Cuiña donde podemos lavar la ropa que ya nos debería durar hasta el final del viaje dentro de tres días.
Por la noche José Luís nos sorprende tras la cena con una tarta y una botellita de cava, ya que cumple nada menos que 50 tacos. ¡FELICIDADES COMPAÑERO!


Felisidades José Luís por tus sincuenta. Yo creo recordar que una vez los tuve, pero hace tantos siglos de éso que ya no estoy seguro de que haya sido así. En fin chicos. Que ya estáis ahí. Un último esfuerzo y ya podéis decirle al que os ha hecho las fotos como si montárais en bisi que muy bien, grasias y hasta la próxima.
Kmpi