Amanece nublado en el Pazo y hoy nos lo tomamos con mucha calma. No hay prisa.
A las 9 todavía estamos desayunando y hasta las 10 no damos las primeras pedaladas.
Como cada año, este tramo es una auténtica romería y el ritmo es bajísimo.
Sobre las 12 paramos a comernos unos bocatas y antes de las 15:00 estábamos comiendo en Casa Amancio.
A las 17:00 llegamos entre lágrimas a Santiago. Isabel y Carol, como no podía ser de otra forma se emocionaron después de 14 días de emociones y esfuerzos.