Etapa 12. A Gudiña – Ourense

Hoy tenemos un día tranquilo por delante, al menos esa es nuestra idea inicial, pero pronto se empieza a cambiar la historia, porque los amables peregrinos del albergue deciden que nosotros también nos tenemos que levantar a la misma hora que ellos, y a las 6 de la mañana empiezan a hacer ruido ya sin cortarse, a arrastrar cosas, a dar portazos y a encender luces… ¡qué majos! Hacemos de tripas corazón y a las 6:30 nos ponemos en pie, y a las 7:15 ya estamos listos para salir. Tomamos café y a las 7:30 estamos pedaleando. Desde A Gudiña hay un poco de llaneo con algunas subiditas sin mayor importancia hasta empezar a subir los montes que nos separan de Laza. No son duros pero sí muy bonitos, ya que vamos durante muchos kilómetros casi por la cuerda de la montaña, viendo a ratos un valle y otras veces el valle del Embalse das Portas. Los paisajes son impresionantes. Estamos a unos 1200 metros de desnivel y tenemos que bajar hasta Laza, que está a poco más de 400. La bajada, primero por carretera, donde podemos alcanzar velocidades importantes, pronto se convierte opcionalmente en camino con mucha pendiente, piedras y curvas. Muy divertida bajada, y sobre todo muy larga. En Laza nos reagrupamos y seguimos ruta. Ahora toca subir un desnivel de 500 metros hasta Alberguería. Paco y José María optan por la carretera, mientras que yo tiro de camino. Al principio me asusto, porque avanzo casi 2 kilómetros y el camino no sube, lo que quiere decir que la pendiente media de lo que queda va en aumento. Pronto los presagios se hacen realidad. El camino se convierte en un infierno, al principio 13, luego 16… hasta un 21%, que hacen que los descansitos del 10% sepan a gloria. Hasta los 16% aguanto en la bici, eso sí, mientras el terreno era “humano”. Luego a esos 16 había que añadirle piedras y zanjas, lo que hizo que tuviese que tirar de la bici durante algo menos de un kilómetro. El resto no era demasiado mejor, aunque cada vez podía subirme más rato en la bici. Llegamos casi a la par a Alberguería, donde entramos en “El Rincón del Peregrino”, un bar que hay desde hace mucho tiempo en el pueblo, y que lleva Luis. Es un curioso local forrado hasta el último rincón de conchas de vieira firmadas y fechadas por todos los peregrinos que por aquí paran. Buscamos y encontramos la que escribimos en 2004 Paco y yo. Seguimos bajando hacia Villar de Barrio, donde queríamos comer. Es pronto todavía y estamos ya cerca de Orense, así que decidimos hoy dormir allí. Volvimos a bajar, otra vez por separado hasta Villar, donde comimos. Después de comer volvemos a tomar carretera hacia Orense. En un despiste, Paco se separa de nosotros, que pensamos que iría por delante, así que tiramos para ver si lo alcanzábamos. Tanto tiramos que lo dejamos atrás, que a su vez, estaba esperándonos a nosotros. Hasta Orense quedan 30 kms de bajada casi exclusivamente. El camino va cortando las carreteras, y es rápido y con mucha pendiente. Yo voy por camino y José María por carretera. De Paco nada sabemos. Llegamos a Ourense sobre las 6 de la tarde, sin alojamiento y muertos de cansancio, con otros 100 kms en las piernas. Esta noche vienen Rafa y Cris a cenar con nosotros y el albergue no es la mejor opción. Orense está en fiestas y nos cuesta encontrar alojamiento. Mañana toca salir de Ourense, que no es tarea fácil.

2 comentarios

  1. Gran velada la de anoche chicos. Gracias por compartir experiencias y copas con nosotros!

    Fuerte beso y Buen Camino!!

    RAFA Y CRIS

  2. Ya he visto hasta qué hora estuvísteis "trabajando": la 01:52. Menda, después de nuestra charla, se fue a dormir con felises sueños. ¿Hoy sábado en Finisterre?
    Kmpi

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