
A las 8 ya estamos en marcha y tenemos que recuperar el track. Los peregrinos para llegar a Ordes tienen que desviarse y el camino queda como a un par de kilómetros del pueblo.

Tomamos las flechas amarillas y ya no las abandonamos hasta Santiago. Camino clásico de Galicia: monte, sendero, carreteritas entre aldeas… además por esta zona ya no nos quedan dificultades dignas de mención. Algún repecho y alguna subidita «dolorosa», pero poco más.

A mitad de camino nos adelanta una chica polaca muy peculiar… viene desde Faro haciendo el camino portugués, llegó a Finisterre y luego bajó por el inglés. Va con una bici con un solo plato, con una sola alforja, con un gorro de paja en lugar de casco y con unas manoletinas de mercadillo… aún así tira como un demonio y nos arranca las pegatinas de la bici al pasar.
Así hasta llegar a 5 kms de Santiago donde paramos a tomar algo, con idea de alargar aún más la llegada.
La llegada a Santiago sobre las 12 de la mañana emocionante como siempre. La plaza del Obradoiro está llena de peregrinos, nos recibe con sonidos de gaitas y la única pega es que la catedral está en obras y llena de andamios.
Para Paco, José María y César es un camino más, aunque siempre es distinto y emocionante llegar a Santiago, pero para José Luís es su primer camino y todos sabemos y recordamos como fue la primera vez que llegas a Santiago después de tantas cosas vividas durante el viaje. Finalmente no ha llovido, aunque por la tarde por fin han caído cuatro gotas.

Hasta la próxima, gracias por seguirnos y por participar con vuestros comentarios.



Bien chicos. Muy bien.
Kmpi