




El resto hasta El Acebo bajada, que por carretera es fácil y por camino la bajada es muy técnica y dura, en algunos tramos hay que agarrar frenos y casi dejar que la bici derrape por las piedras. El último kilómetro hasta El Acebo tiene una pendiente brutal y casi hay que bajar parado porque si sueltas freno se te embala la bici y no puedes controlarla.
Llegados al pueblo acudimos a nuestro bar de los bocadillos rebozados, pero era tan temprano que todavía no los habían preparado, así que nos quedamos con las ganas de probarlos de nuevo los unos y de probarlos por primera vez los otros.
Seguimos bajando hacia Molinaseca. Por carretera la bajada es contínua y por camino se hace aún más técnica, lenta y complicada.
Nos reunimos todos en el puente sobre el río de Molinaseca y seguimos en dirección hacia Ponferrada donde paramos a tomar una cerveza rápida, hicimos unas fotos en el castillo y volvimos a nuestras monturas.
Así seguimos hasta Villafranca del Bierzo, donde paramos a comer. Eran ya las 2 de la tarde y en principio nuestra idea era terminar allí la etapa, pero tras algunos intercambios de opiniones sobre si seguir o continuar se impuso la opinión de Paco y decidimos continuar hasta Vega de Valcarce donde reservamos alojamiento por teléfono.
Antes de las cuatro estábamos ya en destino, más cerca del pie del puerto de O Cebreiro que empezaremos a subir mañana a primera hora para entrar en Galicia.


Alaaa ya estais en puertas Gallegas, queda menos chicos un bico
Tais locos. Si algún placer tiene el subir a pie tirando de la bici hasta la Cruz de Ferro es bajar luego por la carretera hasta Molinaseca sin piedras, ni raíces ni lascas, vosotros a lo bruto, por la tierra…
Kmpi