Hoy nos dormimos y salimos más tarde de la cuenta. Va a hacer mucha calor y este tiempo perdido puede ser muy valioso.
Paco está un pelín «picajoso» por eso de las horas y buscar un bar para desayunar se hace complicado.
Al final desayunamos en La Grajera y seguimos camino hacia Navarrete.
No hacemos muchas paradas y tampoco hay muchos pueblos hoy, así que avanzamos rápido.
En Nájera compramos comida y en Azofra nos la comemos en el bar de siempre.
Después de comer fuimos a buscar el parque para descansar un poco, y descubrimos un depósito con una manguera donde nos dimos una ducha gigante mientras se reparaba el pinchazo de Carol. Era el tercero en la misma rueda.
Seguimos pedaleando bajo un sol de justicia echándonos agua por encima a cada rato. Una de las veces que iba a buscar agua al canal que había pegado al camino, encontramos la forma de bajar a bañarnos en una cascada que se formaba en una rotura del canal.
Así fuimos hasta Santo Domingo, y lo primero que hicimos fue ir a la pastelería de los chocolates.
Después de la ducha cenamos una pizzas y a la cama, que mañana tenemos madrugón.