Estuvo bien comerse los 15 kilómetros de más hasta Tapia, porque hoy van a hacer falta.
A las 8:30 estoy ya en marcha, desayunado y preparado, para afrontar los 80 y pico kilómetros que pretendo hacer hoy. En teoría serían unos 65, para cumplir la etapa de hoy, pero hay que comerse kilómetros de mañana para llegar a Oviedo a buena hora.
Hace frío y pinta regular la cosa, algo de viento y el cielo amenazante, pero va aguantando el día. La chaqueta no sobra y van cayendo los kilómetros con soltura. El perfil de hoy tampoco acompaña mucho, mucho sube y baja, con bajadas a nivel del mar y recuperación de 100 o 150 metros de forma contínua.
Navia, Luarca, Canero, bajadas totales que después hay que recuperar, una tras otra.
En Luarca paro a tomar algo, sobre las 12, y como no encuentro un sitio para tomar un triste pincho de tortilla tiro a mayores y me zampo unos huevos con patatas para rellenar el tanque de combustible para el resto de la ruta. Quedan más de 40 kilómetros, y hay que tomárselo con calma, pero sin dormirse en los laureles.
Aunque terminó el día haciendo algo de calor, el día ha estado bastante tristón y no daba para disfrutar mucho de paisajes, playas y mares, así que a hacer kilómetros como un loco.
En este viaje el GPS toma un papel mucho más importante que en otros viajes. Cuando vas al «derecho», basta con seguir flechas, pero al revés la cosa cambia. No hay una referencia clara y los cruces pueden convertirse en un problema. Incluso si por un momento dejas el trazado del GPS, al volver al camino puede pasarte lo que me ha pasado hoy, que me iba por el camino equivocado. Menos mal que me di cuenta porque hubiese podido hacer muchos kilómetros de más de forma gratuita.
Llegué a Santa Marina sobre las 2 de la tarde, ya bastante cansado, pero aún quería hacer los 12 kilómetros extra hasta Soto de Luiña, y así fue. No fue fácil, porque el perfil no era tan sencillo como parecía en un principio, pero llegué sobre las 15:30. Objetivo conseguido.
Como te gustan los animalillos, son una pasada de bonitos, animo que vas yendo, bicos