Desayunamos de buffette en el hotel en compañía de las cuadrillas de El Fundi y de Rivera, que han llegado al hotel hace poco para torear en las fiestas.
Aunque hoy nos ahorramos unos pocos de kilómetros que ya hicimos ayer, empezamos subiendo y de forma dura hasta Azqueta, el lugar donde Paco, Carol y yo nos encontramos por primera vez.
Carol sigue mal con su rodilla y vamos avanzando poco a poco. En los Arcos paramos a tomar algo en la plaza, fuimos a sellar y seguimos camino hacia Sansol.
Cuando llegamos, tras el tramo de carretera, nos tumbamos a la sombra agotados por el calor.
Carol seguía mal, y hasta Viana fue un viacrucis, y eso que fuimos por carretera.
En Viana paramos a comer en una sidrería de lujo. Casi borrachos por la sidra seguimos por camino hasta Logroño, parando antes en donde María, la hija de Felisa, a sellar y a hacerle algo de gasto.
Víctor, el amigo de Paco con quién quedaríamos por la noche nos advirtió de que el hotel a donde íbamos no estaba donde pensábamos sino en las afueras.
A las 20:00 vino Víctor a buscarnos para llevarnos a su casa para comer unas chuletas y unas pancetitas con su vinito.
Un cafelito viendo el campeonato de frontón dió por finalizada la jornada.