Empezamos la ruta del Duero desayunando a las 8 de la mañana en el hostal Torreblanca donde nos hemos alojado en Duruelo de la Sierra. Nada mas salir, Juanito dice: ostras, la batería se me desconecta, no va bien. Le iba intermitentemente, aún así, salimos y cruzamos los dedos para que vaya, si no, tendremos que buscar plan b.
Cogemos el río Duero pasando por unos caminos preciosos, rodeados de bosques impresionantemente verdes de pinos.
Ya se ven setas, aunque no las que nos gustan. Llegamos a Covaleda y la bici de Juan no chuta, por lo que decidimos llamar a Benito para que venga con la flagoneta de apoyo al puente romano de Covaleda.
Llega enseguida, recoge a Juán y se van a Soria a ver si se la pueden arreglar. Luis paco y jm, seguimos ruta, pasando por caminos y bosques que se nos van los ojos buscando setas. Champiñones había. Poco antes de llegar a Vinuesa en el embalse de la cuerda del pozo, jm se ha pegado un bañito perfecto. Amenaza lluvia y seguimos ruta.
Es casi la una y comemos en el Restaurante Virginia donde nos atiende Vicky, aficionada a las setas, cuyo contacto ya hemos guardado para venir a por rovellones y boletus. Hay que hablaaaaaaal.
Desde Vinuesa hasta el mismo Soria, 40 km. A un muy buen ritmo, ya que el terreno lo permitía. Nos chispea, hos hemos librado de la lluvia, ya que juan y Benito nos dicen que en Soria ha llovido. La bici de Juan no han podido arreglarla.
La única solución es ir a Zaragoza que es donde pueden mirar de arreglársela. Mañana tempranito se van Benito y Juan con la bici a Zaragoza. Esperemos que lo solucionen, menos mal que tenemos coche de apoyo. Mañana contaremos mas….