Desayunamos en el mismo hotel sobre las 7. Ha amanecido nublado y está chispeando.
Mientras montamos las alforjas decidimos abrigarnos porque el frío se hace presente. Así empezamos a pedalear en lo que sería una etapa de trámite hasta Lugo. 30 kilómetros.
Un pequeño puerto de unos 100 metros de desnivel es lo único destacable de la etapa, en la que nos permitimos el lujo de empezar a buscar caminos para hacerlos con el tamdem.
Pasado Castroverde hicimos gran parte del camino hasta Lugo pro camino, dejando la carretera por unos momentos.
Llegamos a Lugo antes de las 12 y como era de esperar no pudimos dormir en el Albergue, así que nos fuimos a una pensión. El «Hilton» de las pensiones. Ya quisieran muchos hoteles.
Nos fuimos de vinos después de ducharnos y tal fue el cagallón que antes de ver la muralla tuvmos que echarnos una siesta.
Sobre las 19:00 salimos a hacer turismo y a cenar.