Etapa 8. Logroño – Belorado

Anoche decidimos salir algo más tarde, a las ocho, para tomarnos las cosas con más calma y descansar un poco más.

Pero cuando bajamos estaba lloviendo, así que nos tomamos con más calma todavía el desayuno y la salida de Logroño; un vistazo a la fuente del peregrino, otro al juego de la oca y sobre las 9 y media ya estábamos pedaleando por el parque de la Grajera saliendo de Logroño. Enseguida paró de llover.

Hoy hemos empezado a rodar por el camino francés, y Paco y César están como dos abuelos cebolleta recordando anécdotas y recuerdos de otros caminos. El último que hicieron juntos fue en 2008, con el tandem, Carolina e Isabel.

De momento los caminos están en condiciones, la lluvia ha dejado su rastro y los charcos adornan todo el recorrido, pero es ciclable. Llegamos a Navarrete con mucha tranquilidad, sin prisas. Nos hemos vuelto a encontrar con el ciclista de Lleida, que todavía no sabemos ni cómo se llama. Saludos, compañero.

Seguimos camino de Nájera y el cielo empezaba a amenazar. Cuando faltaban 4 kilómetros, y con buen criterio, los ciclistas tiraron por carretera para evitar el camino embarrado del que nos habían advertido antes. A pesar de todo, a dos kilómetros de Nájera empezó a llover con fuerza y nos calamos en pocos minutos hasta los huesos.

Sin entrar en el pueblo paramos en el primer bar que vimos para hacer ya un desayuno-comida porque ya eran más de las 12 de la mañana.

Poco después, y como si de un complot contra nosotros se tratase, paró de llover y salió el sol mientras dábamos merecida cuenta de nuestros platos combinados en el «Four Roses» y con miedo de que volviese a llover en el momento en que decidiésemos salir de nuevo.

Pero no. Más bien al contrario, empezó a pegar el sol con fuerza aunque a ratos se nublaba, pero sin volver a llover más.

Un rosario de pueblos nos acompañan hasta el final de etapa, que hoy hemos decidido que sea en Belorado, para intentar pasar mañana por Burgos a la hora de comer.

Llegamos a Belorado sobre las 6 de la tarde y nos quedamos en el albergue que hay en la entrada del pueblo, antes de entrar en Belorado.

Un comentario

  1. Ya falta menos para comer pulpo prergrinos, os va a saber a gloria, abrazos

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