Empieza la cuarta etapa con desayuno en el alojamiento a las 7,45. Salimos a las 8,15 con fresquito que no frío, siempre pistas, bonitos paisajes a la vera del Duero y viendo algún que otro corzo precioso.
Ayer nos dijo Felix de Huerta del Rey que fuésemos a la bodega de Jorge(valdeviñas). Llegamos sobre las 10 y no estaba, por lo que lo hemos dejado estar y hemos continuado camino de La Vid, pueblo con restaurante y monasterio impresionantes.
Hemos seguido por caminos siempre bonitos y ciclables hasta Aranda de Duero. Ayer reservamos mesa en restaurante el Ciprés, donde también venía a comer Félix y sus amigos. A todo esto y mientras tanto, hablamos con nuestro jefe de coche de apoyo y nos cuenta su historieta del día.
Resulta que ayer, cenando en san esteban de Gormaz, una pareja nos dijo que valía la pena subir arriba de la montaña donde hay unas curiosas bodegas a modo de cráter. Benito a las 9,15 ni corto ni perezoso allá que va. Llega arriba a trancas y barrancas y se mete en un descampado clavando literalmente la flagona. Total, que se quedó inmovilizado y llamó al RACC.
Vino el gruista y dijo que allí no podía subir. Entre los dos fueron cuesta abajo a coger 4 maderos que a modo de zancos pusieron bajo las ruedas y así marcha atrás pudieron sacarla. Todo esto muy resumido, de 9,15 a 12 aprox.
Arranca con destino Aranda a comer el lechal y se le enciende la alarma del aceite, llama a la asistencia y se lo solucionan. En fin, fuera penas, nos juntamos a las 13,30 y comemos muy muy bien y no caro en el Ciprés. El problema era arrancar de allí a las 4 de la tarde después del lechal, morcilla, cocletas, Perrechicos, con su riverita(el de Duero, no paquirrin), postre casero y chupitos.
Pues no tan mal, nos plantamos en Roa sobre las 18,15, donde por supuesto, Benito ya había hecho el checking, y completamos los 83 km. de la etapa de hoy. Hemos visto un escenario en el pueblo. Dudamos entre ir a ver quien actúa o descansar. Mañana os explicaremos la decisión tomada