Etapa 6 – Mondéjar – Guadalajara

«En el viaje de regreso el viajero, sentado junto a don Paco, va pensando que su excursión por la Alcarria ha terminado. La idea le produce alegría, por un lado, y tristeza, por otro. Ha aprendido muchas cosas y, sin duda, le han quedado otras muchas por aprender. Caminó por donde quiso y, por donde no quiso pasar, dio la vuelta…
El traqueteo del coche le produce sueño. Da dos cabezadas y reclina su cabeza sobre el hombro de don Paco, el médico, el hombre que sonríe siempre con una sonrisa velada, levemente, lejanamente triste.»

Hoy nos han hecho el favor en el hotel de darnos el desayuno a las ocho, que no estaba previsto, porque están en fiestas. Anoche estuvieron en la plaza hasta las tres de la mañana con el Karaoke y luego los mozos estuvieron lanzando petardos y cantando de arriba para abajo hasta que cayeron agotados.

Ha amanecido lloviendo, tal y como estaba previsto, aunque de forma leve, lo que no evitó que saliésemos, no sin antes reorganizar el día, para evitar en lo posible caminos y situaciones complicadas. Tenemos que estar pronto en Guadalajara, para comer allí y que Paco pueda salir cuanto antes hacia Barcelona.

A las nueve ya estábamos pedaleando, y empezaron a caer los kilómetros sin mucho esfuerzo. Terreno llano y carretera. La carretera era muy transitada, posiblemente por la hora que era, y decidimos volver al camino. Recorrimos algunos hectómetros por pista, que aunque era buena, pronto empezó a embarrarse, y la tierra se pegaba a las ruedas lentamente, haciéndolas muy pesadas. Así que volvimos a la carretera.

Pasamos por Loranca de Tajuña, por Aranzueque, Pozo de Guadalajara y Chiloeches. En ninguno de ellos paramos, ni siquiera dio para sacar la cámara de fotos. La lluvia estuvo todo el día presente. Poco antes de las 13:00 llegamos a Guadalajara y terminamos nuestro viaje y nuestra aventura.

Para terminar queremos dar algunas recomendaciones para quienes quieran realizar esta ruta:

  • Ir bien pertrechado de recambios para los pinchazos: una buena bomba, parches, pegamento, cámaras y todo lo necesario para una emergencia. Hasta una cubierta de repuesto puede venir bien. Si no se dispone de tubeless (con su correspondiente Slime antipinchazos), conviene poner una banda antipinchazos entre la cubierta y la cámara.
  • Un repelente contra las moscas estaría bien, y si llego a saber lo que nos íbamos a encontrar me llevo hasta una red para la cabeza.
  • Preparar la segunda y tercera etapas más cortas y dejar la más largas para el final. La zona entre Trillo y El Olivar es muy exigente, y etapas de 50 kilómetros son más que suficientes.
  • La primera quincena de septiembre es la mejor para coger la mayoría de las fiestas. Según nos han dicho, incluso mejor la primera semana que la segunda.
  • Ir con GPS y con el track cargado. No hay ninguna señalización, ni flechas ni nada parecido, y un GPS puede evitarnos muchas vueltas innecesarias. El track lo podeis bajar en wikiloc
  • Es recomendable convertir este viaje en una ruta literaria, centrándola en el libro de Cela. Es muy interesante ir buscando y reconociendo los lugares descritos en el libro, por lo que conviene leerse el libro antes: para reconocer los lugares de paso, durante: para ir buscándolos y después de hacer la ruta: para leer sobre lugares ya conocidos. Así que llévate un pequeño libro en las alforjas.

3 comentarios

  1. Chicos!!

    que se me pasa el viaje y no os HE dejado ni un comentario… en fin… ya me he puesto al dia y he visto, mucha agua (de la que mola…), mucha comida y muchos pinchazos! jeje… esto es un camino de santiago en toda regla!! si señor!…

    Bueno, mucho animo, esta vez no os espero yo con los brazos abiertos para llevaros a reponer fuerzas a sitios que curan los sentidos, pero no me cabe duda, que flaqueza lo que se dice flaqueza no llevais encima!… 🙂

    BUEN CAMINO!! 😀

  2. Tu hermana no se ha enterado que no es el camino de santiago, vive en la luna (la de miel)
    Por lo que vi en todo el camino, este no es un camino de rosas, asi que buscar algo que sea mas bonito y que se coma bien por lo menos.
    Bienvenido a la vida normal, besos

  3. y creo que tampoco se ha enterado de que ya hemos terminado… 😀
    La Alcarria es una zona preciosa, y aunque no hemos tenido oportunidad de meternos en la gastronomía a fondo, seguro que también es una pasada.
    En general lo hemos disfrutado mucho, aunque sí que ha sido algo duro.

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