Nos levantamos no muy temprano porque a las 8:30 nos daban el desayuno. Paco se ha dado cuenta de que no tenía la funda de la Cámara de fotos y tras echarnos varias veces la culpa de tenerla nosotros, cayó en la cuenta de que posiblemente estuviese en el mismo restaurante de ayer. Así que tras montar las bicis nos dirigimos al restaurante y tuvimos que esperar hasta las 10:00 a que abriesen.
Al final, después de esperar, no sirvió para nada, porque seguramente la funda se quedó en un banco en la plaza, donde anoche Paco se paró a hacer unas fotos. Pero como dice Carol, si no fuese así, no sería nuestro Paco.
Así que pasadas las 10:30 salimos de El Burgo de Osma.
Afortunadamente la ruta no reviste dificultades y aunque la lluvia nos persigue, conseguimos librarnos de ella.
Pistas rápidas y anchas, trozos de carreteras solitarias y de bastante buen firme. Comimos en Gormaz el jamón que nos quedó ayer y el pan que compramos en El Burgo, con idea de no parar más hasta Baraona.
Pasado Bordecorex nos encontramos la única dificultad del día: una larga subida con bastante desnivel, aunque buen firme.
Huyendo de la lluvia llegamos a Baraona a las 16:00, donde ya teníamos el hotel reservado y hasta conseguimos que nos dieran de comer.
Volvimos a encontrarnos a los Valencianos, a los que habíamos adelantado poco antes de la subida.
Poco después de llegar a Baraona cayó un aguacero tremendo, que nos hubiese dejado como una sopa de haber tardado más en llegar.
Hemos hecho colada y ahora daremos una vuelta y a tomarnos unas cervecitas.
Cenamos con los valencianos que habían decidido salir mañana desde Medinaceli, utilizando el coche de apoyo. Dennis saldrá con nosotros y seguirá hasta Maranchón.